¿Todavía no conoces a DMEI?
David y Fernando son dos hermanos mexicanos, nacidos en Guadalajara Jalisco (México). Juntos forman DMEI, una de las sensaciones de la música latina en la actualidad. Hace tiempo que tocan en todas las ciudades de nuestro país, inmersos en una vorágine de éxito en la que, hace no tanto tiempo, no soñaban participar.
DMEI, la sensación del 2017
Pese a nacer en el país azteca, David y Fernando (que en la actualidad cuentan con 26 y 28 años respectivamente) llegaron a la ciudad de Málaga siendo todavía unos niños, con alrededor de los 10 años de edad. Allí conocieron a Rafael Rey, compositor y ganador de dos Premios Grammy, que vio en los dos hermanos un talento por explotar. Tras trabar una bonita amistad entre ellos, se lanzaron a la producción de su primer trabajo discográfico. Un sueño para el que contaron con los mejores medios y profesionales y que, fue excepcionalmente acogido.
Daniel Betancourt o Miguel Ángel Collado, colaboradores habituales de artistas como Pablo Alborán o David Bisbal, han participado en la producción de Calle Nueva -así se llama el disco en cuestión- un trabajo que mezcla melodias pegadizas, al estilo de los últimos éxitos, baladas calmadas y letras muy emotivas.
La acogida fue tan buena que, dos años después, vio la luz un nuevo álbum, Amor Sin Ti, una de cuyas canciones corresponde al videoclip que se puede ver en este artículo. Un segundo trabajo que volvió a ser muy bien recibido y que fue el segundo paso de DMEI en la escena musical española.
La confirmación definitiva, sin embargo, llegó a principio del presente año 2017, con el lanzamiento de su tercer álbum: Ven. Un trabajo que parece haberles situado de manera definitiva entre la élite de la escena musical española.
Las cifras de ventas están confirmando todas las impresiones generadas: los dos jóvenes hermanos mexicanos afincados en Málaga, tras años tocando en bares del centro de la ciudad andaluza, van camino del estrellato. De asentarse entre los artistas más reputados del país. DMEI, parece, han llegado para quedarse.