Kaya Jones denuncia que Pussycat Dolls era "una red de prostitución"
Tras destaparse el terrible "Caso Wenstein", una serie de abusos en la industria cinematográfica americana que han denunciado algunas de las estrellas más rutilantes de Hollywood, parece que se ha abierto la caja de pandora.
La cantante islandesa Björk acusó al director de cine Lars von Trier de abusar sexualmente de ella -extremo que él ha negado- y el último supuesto abuso en salir a la luz ha sido el revelado por Kaya Jones, que ha descrito a su antigua banda Pussycat Dolls como "una red de prostitución".
Pussycat Dolls "una red de prostitución"
Las palabras de Kaya Jones son de una dureza extrema, y describen una situación de abusos generalizada y prolongada en el tiempo que debería conllevar una profunda investigación. Según la cantante, mientras existieron las Pussycat Dolls "nos limitamos a cantar y ser famosas mientras nuestros dueños se forraban con ello". Pero las palabras más duras estaban por llegar. Acto seguido afirmó que se veían obligadas a "acostarse con quien nos decían" bajo amenaza de "acabar con nuestra carrera musical e incluso con nuestra vida".
Kaya Jones ha aprovechado el escándalo de abusos protagonizado por el productor Harvey Wenstein para intentar dar más visibilidad a una cuestión que "ya denuncié a los ejecutivos de Hollywood en 2004 y a la prensa en 2006 y 2011. Espero que esta vez quede más claro y me hagan más caso" -denunció, entre resignada e indignada, la cantante-.
La creadora de las Pussycat Dolls, contesta
Robin Antin, productora y promotora de la girl band, no ha tardado en salir al paso de tan graves acusaciones. Según ella se trata de una chica que "solo busca 15 minutos de fama" y definió sus palabras como "mentiras ridículas y asquerosas". Además, afirmó que estudian tomar medidas legales contra ella.
Un tema espinoso y muy duro, el de las acusaciones de Kaya Jones, que debe resolverse de forma clara e inequívoca en una u otra dirección. ¿Se pronunciarán otros miembros de las Pussycat Dolls?