Beyoncé se ve obligada a abandonar su casa de Beverly Hills
Beyoncé solo piensa en su descendencia. Embarazada de gemelos, una de las artistas más valoradas de la actualidad canceló las citas más importantes de su calendario para centrarse en que todo vaya sobre rueda en unos meses tan importantes y delicados. Y es que ya sabemos que el instinto maternal es muy fuerte, y que precisamente durante la gestación está a flor de piel.
Tanto es así que Beyoncé y su pareja, Jay Z, contrataron a un reputado grupo de especialistas para cerciorarse de que su casa, situada en el lujoso barrio de Beverly Hills (Los Ángeles) era el entorno ideal para vivir el embarazo. La sorpresa llegó con la respuesta: los técnicos detectaron la presencia de moho y humedades, lo que alrmó a la cautelosa pareja.
La mudanza de Beyoncé
Pese a tratarse de un problema menor, la pareja decidió no asumir riesgos y llenar las maletas para alejarse, al menos temporalmente, del hogar familiar. El medio digital Radar Online, que publicó la información, asegura que Beyoncé "se asustó y pensó que podría estar poniendo en riesgo a sus hijos".
Así, la familia se ha instalado de manera temporal en un lujoso hotel de la ciudad californiana. El mismo medio afirma que Jay Z "ha contratado un ejército de seguridad, para asegurarse de que tanto la pequeña Blue Ivy como Beyoncé y los dos retoños que vienen en camino estén en las mejores condiciones mientras encuentran un lugar más apropiado en el que instalarse".
En definitiva, una decisión que sorprenderá a muchos, pero que no responde ni más ni menos que al deseo de una madre de darle lo mejor a sus hijos. Y así suena mucho más comprensible.